Las calles de Hellín se llenan esta Semana Santa de
miles de tamborileros procedentes de
todas partes para dar ritmo y color a esta fiesta declarada de interés
turístico internacional y Bien de Interés Cultural.
Cartel de la tamborada 2011 |
La tamborada de Hellín, a la que asiste cada año
aproximadamente 20.000 personas de todas partes de España e incluso del Mundo, es una de las más populares. Tanto chicos como chicas, niños o adultos, inundan las calles con un atuendo característico: una túnica negra y un pañuelo rojo anudado al cuello, donde por supuesto no puede faltar el tambor. Además, las peñas suelen llevar una “cruceta” en la que está escrito el nombre de la misma, llevada a modo de guía. No hay ningún punto de partida, ni un determinado recorrido oficial, pero sí se toma la calle “El Rabal” y sus adyacentes como principales focos de concentración.
El inicio de esta tradición se remonta, según dicen, a la batalla de Sagrajas, en el año 1086, cuando las tropas almorávides hicieron huir al ejército cristiano (en el que participaban también habitantes hellineros), al escuchar el estruendo de los tambores (hasta entonces desconocidos por la Cristiandad). Los árabes hacían sonar los tambores para confundir a sus enemigos y hacerles creer que el número de sus guerreros era muchísimo mayor. Durante siglos posteriores, los árabes, que convivían en nuestra población con judíos y cristianos, hacían sonar los tambores y otros instrumentos de percusión a modo de mofa, precisamente en Semana Santa, cuando los cristianos celebraban su principal conmemoración anual.
Tamborileros concentrados en la calle "Rabal". |
Viernes de Dolores, calientan motores.
El Viernes de Dolores es noche de tambores para
comenzar la Semana Santa, siendo el barrio del Calvario el centro de atención
de la ciudad tamborilera. A partir de las 10 de la noche los tambores resuenan
con fuerza, llenando de sonido la noche de “temblar el parche y los bordones”
como la llaman los hellineros. Además esa misma tarde, se celebra en el
anfiteatro del Parque una exhibición de tres tamborileros seleccionados por la
junta directiva, y organizada por la Asociación de Penas de Tamborileros.
También se celebra el Vía Crucis, un acto que organiza la Asociación de
Cofradías y Hermandades de Semana Santa donde la tradición es recorrer con
antorchas el camino de las columnas con salida desde la Iglesia de los Padres
Franciscanos a las 20:45 hasta llegar a la ermita del Calvario. En cada columna
que recorre el camino se hace un rezo de penitencia para recordar la pasión y
muerte de Jesucristo, acompañado por la imagen de la Dolorosa llevada por sus
costaleros. A las 10 de la noche se hace el regreso a la Iglesia siguiendo un
recorrido de las principales calles: Calle Nueva, Canalón, Ambo, Bernales,
Cuesta de los Caños, Rabal, y Plaza de la Iglesia. Ahora Hellín está preparada
para comenzar a tocar el tambor y vivir días entrañables de mucha emoción y
entrega, días muy especiales que los hellineros llevan preparando todo un año y
donde los que ya no viven allí, regresan para vivirlos.
Miércoles Santo, comienza la fiesta.
Cristo de Medinaceli entre tamborileros |
Ayer, Miércoles Santo, empezó lo fuerte: 5 días de
tamboradas y procesiones casi sin descanso. Desde las 3 de la tarde y hasta que
el cuerpo aguantó, miles de niños y adultos se concentraron en las calles de
Hellín dando sonido a la ciudad. El tiempo dio tregua y acompañó con sol y buenas
temperaturas la tarde y la procesión, que se inició en el transcurso de la
primera tamborada en la que el Cristo de Medinaceli pasó entre los más de
15.000 tamborileros que se encontraban allí en ese momento fundiéndose el
sonido del tambor con los compases de las bandas que acompañaron el desfile.
Uno de los momentos más esperados fue la salida del grupo escultórico de la
Oración del Huerto, conocido como el “Paso Gordo”, que desciende por la
escalinata de la puerta principal de la Parroquia a hombros de sus costaleros.
A las 00:00 concluyó la tamborada con la recogida de la Procesión.
Jueves Santo.
Hoy, Jueves Santo, todos esperan impacientes la llegada
de la noche. A las 19:00, si el tiempo lo permite, comenzará la procesión del
silencio, silencio que se romperá a las 00:00 con el sonido de los miles de
tambores en la tamborada más tradicional de las que se celebran. Será una noche
larga e intensa, en la que el ruido no termina hasta la tarde del día
siguiente, con la recogida de la Procesión del Calvario. Los que más aguante y
devoción tengan, aguantarán hasta entonces.
Viernes santo.
El Viernes Santo se presenta con un río de tamborileros
y peñas que realizan la subida al Calvario al amanecer para recibir en la
ermita a la procesión (procedentes de la tamborada de la noche del Jueves
Santo). Tras almorzar, y con la llegada de la Dolorosa, se realiza la bajada,
en la que la muchedumbre de gente se dirige al recorrido de la procesión
redoblando hasta el Rabal y la plaza de la Iglesia. Desde entonces Hellín se
sume en silencio: Jesús ha muerto. A las 22:00, se celebra la procesión del
Santo Entierro.
Sábado de Gloria.
El Sábado de Gloria la mujer hellinera es la principal
protagonista de la tamborada de la noche, aunque en los últimos años el número
de mujeres es equiparable al de hombres en todas las tamboradas. Comienza a las
00:00 h del sábado hasta la recogida de la Procesión del Encuentro en la tarde
del domingo. El origen de ésta tamborada se remonta a la década de los años 20
debido a una gran tromba de agua caída la noche de Jueves Santo, por lo que el
entonces alcalde accedió a que se tocase el tambor la noche del sábado.
Domingo de Resurrección.
Al igual que sucede en la
mañana del Viernes Santo, el Domingo de Resurrección miles de tamborileros y peñas bajan desde el Calvario
hasta el recinto ferial para participar en celebración del Encuentro entre las
imágenes de “Nuestra Señora de los Dolores” y “Jesús Resucitado”. Entonces
tiene lugar uno de los momentos más espectaculares de la Semana Santa
hellinera: Se produce un estremecedor silencio en el momento del acercamiento
de las dos imágenes, y en el momento de su unión, se rompe este silencio con
una explosión de redobles y la suelta de palomas. A continuación tiene lugar la
Subida del Encuentro, en la que los tamborileros y peñas redoblan hasta la
plaza de la Iglesia para concluir la Semana Santa.
De izquierda a derecha: Isidro Maqueda,
Benito González y Antonio Organero. |
El miércoles recorrimos las principales calles entre tambores y tamborileros, y recogimos
las impresiones de algunos participantes: En la imagen de la derecha, Isidro
Maqueda, Benito González, y Antonio Organero, tres chicos de entre 22 y 24 años
procedentes de La Villa de Don Fadrique (Toledo): “Es impresionante ver cómo la gente de aquí se involucra y
vive con tanto entusiasmo su fiesta. Tiene un gran mérito ver como hasta niños
de 5 y 6 años tocan el tambor tan bien. Además hay muy buen rollo, gente con
muchas ganas de pasárselo bien y muchos días para ello, así que el año que
viene repetiremos".
Adrián Jiménez. |
En la imagen de la
izquierda, Adrián Jiménez, un hellinero ya veterano en las tamboradas: “Espero
todos los años estas fechas en las que consigo emocionarme tanto yo como todos
los hellineros, porque es una cosa que llevamos en la sangre y una cita a la
que no podemos faltar ningún año.”
Lo que está claro es que esta fiesta engancha, y que
todo el que viene, repite.
Fotografías: Cristina Barba Martínez.
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