lunes, 24 de marzo de 2014

David Picazo: “No sabes muy bien a lo que te vas a enfrentar y eso hace que tengas vértigo”

David Picazo. Imagen de archivo de RTVE.

Licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, David Picazo es el corresponsal de TVE en París desde hace cinco años.


En esta entrevista nos cuenta la rutina de trabajo que sigue un corresponsal en su día a día, algunas de las experiencias personales que ha vivido gracias a su trabajo, y las diferencias que percibe entre España y el país vecino.


¿Ser corresponsal en Francia es algo que siempre has querido o llegó de repente?
Fue algo que llegó de repente. Querer… Bueno, yo creo que cuando uno estudia periodismo y empieza a trabajar puede tener distintas ideas probablemente desacertadas de por dónde va a ir su vida profesional y personal. No era algo que yo me había planteado pero me lo propusieron y fue un cúmulo de circunstancias. Estaba haciendo en ese momento información de interior en el telediario. Había estudiado francés y lo sabían los jefes, y en un momento en el que se quería además potenciar la información sobre ETA desde París me lo propusieron. Tengo entendido que fui la segunda persona a la que se lo propusieron, la primera creo que por motivos personales debió decir que no, entonces es una oportunidad, un tren que pasa y te subes.

¿Cómo fue el seguimiento de la actividad de la banda terrorista en Francia?
Cuando vine aquí lo primero fue intentar hacer contactos en el Ministerio del Interior francés, en la fiscalía y tribunales para tener una serie de teléfonos a los que llamar. Era difícil en ocasiones porque casi toda la información antiterrorista en España se hace normalmente desde Madrid, desde París es complicado. El caso era contactar con gente, ¿qué ocurre? Que hay muy buenos periodistas entre tribunales aquí en París, como Fernando Iturribarria que trabaja para el correo y lleva ya muchos años aquí, pero claro en la información de periódicos da más tiempo, andan por la fiscalía, por el tribunal de París, hacen contactos… Nosotros con esto de la necesidad de la cámara y de la imagen nos corta o asusta más al interlocutor. Lo mío era en primeros contactos tener comidas, o tomar un café con gente para tener fuentes. Eso al inicio sí que funcionó y mereció la pena, lo que pasa es que en ese mismo momento fue decayendo la información sobre ETA en Francia porque la banda empezó a debilitarse por efecto de la colaboración policial. También el interés que tienen los medios y el poder político español por ETA, probablemente, no lo tengan aquí en Francia. Aquí es una banda terrorista en un momento final y, sobre todo, creo que la sensación era de ‘haremos lo que digan los españoles’ en una colaboración estrechísima y súper fiel. Había también algún que otro enfado en las autoridades francesas  en cuanto a filtraciones que había de los medios españoles sobre la lucha antiterrorista porque aquí se respeta mucho cuando algo está en un proceso judicializado, cuando hay una investigación abierta policial, para que no haya filtraciones. Y en España esas filtraciones sí que existen.

¿Cómo ha sido tu andadura hasta llegar donde estás hoy?
Bueno, creo que todo es circunstancial, estás en un sitio y de un momento a otro cambia. Estaba estudiando Periodismo en la Complutense, y opté por hacer un Erasmus en Lyon en cuarto de carrera. El curso acababa en Marzo y te daban la opción de hacer unas prácticas. Euronews fue una aproximación al mundo de la televisión y la información internacional, y de ahí ese verano hice unas prácticas en TVE. Todo lo hice en el área de internacional, aún me quedaba el quinto año para terminar la carrera, y fue después de haber hecho esas prácticas cuando me llamaron de TVE para hacer un contrato en prácticas de dos años y pude hacerlo en el canal 24horas, también en información internacional. Después de eso estuve fuera en paro y luego me empezaron a llamar para contratos, y ahí fue donde tuve la suerte de que siguieran contando conmigo, haciendo información internacional primero, después nacional durante cuatro o cinco años con algún viaje, y por último París.

¿Cuál es tu rutina diaria de trabajo en Francia?
Normalmente escucho por las mañanas un canal de información continua de radio que emite boletines cada 15 minutos y ya te vas haciendo un poco a la idea de cómo va a ir yendo la jornada. Después al llegar a la corresponsalía meto las previsiones del telediario. Normalmente la reunión para el telediario de las 15:00 horas es a las 9:00 de la mañana. Los corresponsales trabajamos para todas las áreas pero digamos que quien coordina es internacional, aunque también podemos meter nosotros previsiones. En paralelo normalmente miro la agenda de France-Press, que es como la agenda de Efe, la agenda del día, de lo que vaya a pasar, las noticias más importantes, y también leo los periódicos de referencia aquí: Le Monde, Le Figaro, Le Parisien, Libération… Y sobre todo lo que hago es meterme en las agencias de noticias de intercambios de imagen como serían Eurovisión y Reuters, porque son las dos agencias con las que tenemos aquí acuerdos en la corresponsalía de París. Nos nutren de imagen porque muchas las generamos nosotros pero otras necesitamos que sean de intercambios, no podemos estar en sucesos que ocurren fuera de París, o hay veces que son cosas del presidente, o de la república, etcétera. Ya en torno a las 10:30 – 11:00 siempre me gusta saber cuáles son las noticias del día aquí, qué es lo que puedo proponer, qué es lo que me pueden pedir y qué es lo que podemos hacer.

Has sido enviado especial en el Líbano y Afganistán, entre otros lugares. ¿Cómo fueron estas experiencias?
Son viajes circunstanciales que ocurren, o te llaman, o te piden. Son viajes de cuatro o cinco días, una semana, diez días, en los que vas, cubres el evento, das la noticia y regresas. Es mucho más intenso porque durante esos días normalmente no paras, estás haciendo esa información de 9:00am a 9:00pm. Los corresponsales tienen un tempo digamos, como una especie de meseta en la que ves siempre más a medio y largo plazo. Son jornadas muy intensas con noticias que te mantienen todo el día ocupado. Respecto a los viajes del Líbano y Afganistán eran para cubrir, en Afganistán sobre todo visitas de los ministros de defensa de turno, recuerdo sobre todo a José Bono, y del Líbano especialmente fue por la visita del Director de la Guardia Civil de entonces, Joan Mesquida, a los guardias civiles que estaban en el Líbano en ese momento desplegados. Lo que ocurrió es que nada más aterrizar en Beirut había habido un atentado contra tropas y soldados españoles en la frontera y nos quedamos una semana más, y lo recuerdo porque fue una semana muy intensa, fue muy fuerte el cambiar tanto de planes, y era una zona que yo desconocía.

¿Pasaste miedo?
Bueno, miedo… Yo no había cubierto ni soy especialista en cubrir sitios así. En Afganisrtán vas totalmente protegido por el ejército porque siempre piensas ‘si va el ministro, más protegido que el ministro…’ Y los periodistas van empotrados como se suele decir, entonces vas protegido tú también. Yo me ponía el casco y el chaleco antibalas que le dan a los periodistas, y llegamos allí pensando que vamos a hacer nuestra noticia. En el Líbano sí que hubo un momento en el que después de estar allí dos días se fue la mayoría de la gente y nosotros nos quedamos cuatro o cinco días más para hacer más noticias, completar la información, reportajear aquello… Recuerdo que en el viaje que hicimos nosotros alquilando un coche, sí que la noche anterior me lo planteé. Como no tenía experiencia en estos sitios llamé a mi amigo Luis Pérez, que actualmente está de corresponsal en Bogotá pero en esa época cubría muchos más eventos peligrosos que yo sobre el mundo árabe y conflictos. Me dijo que adelante, que lo que tenía que hacer era ir al sitio para poder contar las cosas. Sin embargo luego llamabas al personal de seguridad de la embajada española y te lo desaconsejaban, pero bueno eso son cosas que tienes que hacer y al final lo hicimos. Quizás lo más arriesgado fue el momento de entrar al campo de refugiados palestinos donde ahí sí que no entraba ni siquiera el ejército libanés y entonces la protección era cero. Allí estuvimos haciendo espera, siguiendo los rituales de seguridad por así decirlo de los que están allí, algunos de ellos entre comillas declarados terroristas que llegaban de Irak e iban armados. Para hacerle una entrevista a uno de ellos nos metieron dentro de un coche para no grabar y nos llevaron hasta el lugar donde estaba el tipo, tenían bazocas y demás… La adrenalina te hace que lo sigas haciendo, no eres consciente. Pero en realidad no es agradable nunca sentarte en la parte de atrás de un coche con una persona que tiene una pistola en el cinto. Pero es lo poco que podré contar a mis hijos y a mis nietos como algo peligroso (risas). Tampoco es ninguna batallita, en realidad hay gente que esto lo hace a diario. Son momentos un poco de adrenalina, pero miedo no, no creo que pases miedo mientras estás trabajando. Recuerdo que esa noche estábamos el equipo, el cámara (Paco Madallón) y yo súper satisfechos de haber estado allí.

¿Aquel escenario era como te lo habías imaginado?
Bueno, tampoco tiendo mucho a imaginarme antes las cosas. Recuerdo que con Afganistán la primera vez que aterrizamos habíamos hecho escala en Dubai, en Emiratos, y habíamos estado en un hotel en una zona que era como ‘petrolandia’, con cuatro o cinco carriles en las autopistas, unos hoteles de mármol, una cosa brutal donde se ve que hay dinero. Y en tres o cuatro horas de avión aterrizabas en un sitio donde mi sensación la primera vez fue que no era un viaje en la distancia ni en el espacio sino en el tiempo, como viajar a un sitio tiempo atrás. Había unas bicicletas de hierro que yo recuerdo que parecían de la época de mi abuelo, y con unas marcas en los hombres de haber envejecido probablemente de la dureza del clima, del tiempo, el calor, el viento que trae con él la arena… A lo mejor tenían cuarenta o cincuenta años y podía parecer que tenían setenta. Era como un viaje a un país donde no parecía que hubiera pasado el tiempo y estuvieran todavía varios siglos atrasados, estando a tres o cuatro horas de avión de un sitio donde se respira dinero como son Emiratos… Me chocó más eso. Y luego todo era desierto, cuando viajamos en helicóptero por Afganistán había un sol tremendo, y cuando llegas a una ciudad, hay mucho desorden de tráfico porque es una zona y un país atrasado en infraestructuras y demás. El Líbano es un país que como toda la zona de Oriente Medio, para nosotros si no tuviera los problemas que ha tenido o tiene en cuanto a religión y guerras, probablemente sería igual de fructífero que nuestra Costa Azul o la Costa Brava o Málaga, porque tiene un clima muy benigno, muy agradable, muy mediterráneo... Lo que pasa es que está desolado después de años de incidencias internas. En el Líbano, en Beirut, pasabas por la ciudad donde veías los restos de asentamientos anteriores o donde había habido un atentado previamente y teníamos todo tan cerca. Los hoteles donde va la gente extranjera normalmente están acordonados y vigilados, con militares que te miran los bajos del coche y del taxi. Y luego estaba el contraste, sobre todo recuerdo en la frontera con Israel ver fotos de los mártires de Hezbolá con su bandera amarilla y luego en el otro lado de la frontera con Israel ver unos vergeles y unos adosados a lo largo de las montañas. Es decir, una diferencia brutal, se ve quién tiene el dinero y quién está entre piedras. Entonces imagino que ver tantos años al vecino que desarrolla y tú no… Provoca el enfrentamiento.

¿Cuáles son, desde tu experiencia, los aspectos positivos y negativos de ser corresponsal en el extranjero?
Los aspectos positivos son, por supuesto, la experiencia personal y profesional de poder disfrutar y conocer un país o una ciudad, de tener la sensación de que lo que haces casi siempre son las noticias importantes o representativas de un país, de abarcar muchos temas. No como en la época que hacía internacional, que hacía solo política de Oriente Próximo en ese momento, enfrentamiento de Israel y Palestina, hasta el 11S que la información se desfocalizó. Ahora un corresponsal hace política nacional, crisis que pueda tener el gobierno de turno, mucha economía, pero también te asomas a noticias culturales, incluso aquí en París hacemos sobre el Roland Garros, el París Saint Germain… Es decir, haces una variedad de temas. Como dicen, el periodista es un océano de conocimiento de un centímetro de profundidad, yo espero que más, y abarcas muchos temas. La posibilidad de conocer muchos temas y enfrentarte al papel en blanco también te activa, a mí me excita en ese sentido. En realidad, no sabes muy bien a lo que te vas a enfrentar y eso hace que tengas vértigo porque puedes tocar temas que desconozcas y te obligan a documentarte, a leer, a tener mucho más cuidado a la hora de contar las cosas… El aspecto negativo es, evidentemente, lo personal, la lejanía con la familia, aunque París de España está cerca. Y luego, quizás las tendencias, la convergencia personal, que contemos todo rápido, que no nos dé tiempo a veces a profundizar lo suficiente, a que con contarlo sea suficiente y ya veremos si le damos continuidad, si es verdad todo lo que contamos, si nos fiamos o no porque lo cuente un medio pero no te da tiempo a verificarlo… Toda esa sensación de inmediatez que es necesaria. También es cierto que los medios estamos compitiendo y estas carreras que llevamos todos a veces nos hace ir sin tener mucha idea de hacia dónde. La inmediatez de internet nos lleva a que los periodistas de televisión y radio entremos en cada boleto y no te dé tiempo a veces a verificar todo lo que estás contando, eso da mucho vértigo a veces.

¿Tienes pensado volver a instalarte en España de forma definitiva algún día?
Sí, sin duda. La diferencia es que aquí somos desplazados de la empresa, entonces mi puesto de trabajo está en Madrid y en algún momento tengo que volver. Ya no sólo por motivos personales, que también, sino porque yo creo que es sano que se mueva banquillo y que los corresponsales vayan y vengan, que la redacción se mueva y vayamos probando varios destinos y especialidades. Pero sí, sin duda volveré sobre todo por motivos personales. 

Ya que trabajas en televisión, ¿qué opinas de la fórmula televisiva que tenemos en España? ¿Qué comparación harías con la televisión francesa?
Si tuviera que marcar dos o tres diferencias diría que aquí en Francia tengo la sensación de que la información se consume mucho. Mucho telediario o journal televise como se dice aquí. Un dato objetivo es que aquí hay como cuatro o cinco canales de información continua, exclusivos de noticias, mientras que en España está el canal 24 horas de TVE y estaba la CNN en español y lo cerraron. Aquí está el de la televisión pública pero luego las televisiones privadas también apuestan por ello. Eso te dice que hay mayor número de periodistas trabajando en la información, se generan más noticias y, por tanto, se consume más. También hay mucho trabajo documental, incluso en las televisiones generalistas yo he llegado a ver por las noches, como ayer mismo, un reportaje sobre el ex presidente. Y otros muchísimos sobre la Segunda Guerra Mundial y la ocupación nazi, muchísimos de historia, que además son documentales o reportajes largos, de cuarenta o cincuenta minutos acompañados por entrevistas antes y después que no dudan en ponerlos en prime time. Eso hace que sigan mucho su propia historia. El apostar a las diez de la noche en prime time por poner eso a mí me parece que es para quitarte el sombrero. Luego aquí en Francia también hay mucha serie norteamericana, Estados Unidos es la referencia como ocurre en muchas ocasiones en España. Hay también producción propia al igual que ocurre con las series españolas, tampoco deja de haber reality-shows… Aunque lo que hay menos que en España son los llamados programas del corazón. Pero en cuanto a la información me da envidia el hecho de que hay más documentales, se trabaja mucho más el reportaje. También hay mucha más financiación, probablemente.

Hoy en día se considera que el periodismo está en crisis. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Claro que está en crisis, creo que en España después del sector de la construcción, el sector de la información y la comunicación ha debido ser el más castigado por la crisis y el paro. Estamos en un momento complicado, probablemente Internet lo ha revolucionado todo. Ha revolucionado a la prensa en papel porque ha hecho que bajen las ventas, pero por otro lado, los periódicos saben que Internet es el futuro, de ahí que tengan unas webs accesibles. La gente ahora, probablemente, lea más El Mundo y El País por Internet que en papel, y ellos lo saben. Nosotros, televisiones y radios, también nos tenemos que adaptar. No creo que ahora todo el mundo se ponga a esperar a las tres de la tarde o a las nueve de la noche para enterarse de lo que ocurre como si fuera la misa. Hay un público adulto que sin duda lo hace, pero no todo el mundo. Sin embargo, Internet tampoco está llegando a todo el público de España. Por mucho que lo queramos, hay gente que no navega aunque lo deba hacer. Todo es generacional y debería ir avanzando. 
La crisis nos está llevando a que los medios estén mal de personal. Tienen que sacar adelante un producto en un mercado en el que competimos todos, donde ahora es más complicado porque hay menos fuentes financieras, y en el que vamos muy deprisa, tanto que podemos tener miedo a meter la pata y después la corrección no va a tener el mismo eco que la primera información que diste. Recientemente, hubo un periodista que sacó un bulo al hilo del escándalo que hubo aquí en Francia con Hollande y la actriz Julie Gayet. Con motivo de la visita de Holland a Obama en Washington, este periodista francés sacó el rumor de que Obama tenía un idilio o una relación, llamémoslo X, con Beyoncé, y hubo medios digitales que se hicieron eco de esa información sin contrastar ni verificar por el mero hecho de que un periodista lo había soltado. Luego, él mismo dijo que lo había hecho adrede y que era falsa esa información, para demostrar que hay un seguimismo brutal de los medios digitales, ya sean prensa, televisión o radio con plataforma digital, inmediato y sin verificar nada. Y eso es peligroso y consecuencia de la crisis.

Hablando de falsas noticias, Jordi Évole lanzó un falso documental sobre el 23F, con políticos y reconocidos periodistas que avalaban que el Golpe de Estado fue un montaje, reconociendo al final del mismo que se trataba de un falso documental. ¿Qué opinas de estos formatos televisivos?
Es verdad que sirve para demostrar que cualquier cosa que te la cocinen más o menos bien te la terminas por creer y tragar, el problema es que yo creo que eso no es algo solo de España, ocurre a veces también aquí en Francia. Pero ver la historia reciente y reescribirla, sobre todo un golpe de estado con pocos años que han pasado, es doliente y estoy convencido de que levanta espinas en mucha gente. Creo que Évole lo hacía también para probar un poco a la gente, y son fórmulas nuevas de televisión que quien no arriesga… Luego sabes que va a haber gente que te apoye y otros que te crucifiquen y te critiquen, y sobre todo, para el que hace por primera vez algo es complicado.

Hoy en día la mayoría de periodistas tienen presencia en la red para facilitar y recibir información. Sin embargo, tengo entendido que no tienes cuenta en Facebook ni Twitter. ¿Por qué?
No tengo porque no me daría prácticamente la vida, es una elección totalmente personal. Lo único que tenemos es un blog en la página web de RTVE en el que trato de escribir pero hay veces en las que no puedo hacer más que un par de entradas porque el día a día aquí nos come. Arrancas y luego con las entradas en el canal 24horas, reportajes fuera y montar y demás se me va el día. Estar pendiente del móvil trato de estarlo cuando es realmente urgente y necesario, entonces estar tuiteando me generaría un estrés innecesario que ya tenemos a diario en el trabajo. Hay una pirámide de objetivos, de jerarquías: el primero es el telediario, luego el resto de programas y el canal 24horas que nos llaman, atender la oficina, el correo… Por ese motivo, no tengo Facebook ni Twitter.

¿Cómo somos vistos los españoles, y España en general, desde el país vecino?
Es una pregunta muy recurrente. Creo que los españoles, aunque sea un clásico, caemos simpáticos. A los franceses les gustan, o envidian, aunque nunca lo reconozcan, ciertas cosas de los españoles. El país, la cultura, veranean mucho por ejemplo en Cataluña, la forma de vivir un poco más de cara a la calle… Aquí se vive más de puertas adentro e influye también mucho el clima en el hecho de estar fuera de casa, y yo creo que, en ese sentido, nos envidian. Luego hay otra serie de cosas que les puede sorprender. El efecto que la crisis ha tenido en España, las cifras escandalosas de paro que hay en España, y que, sin embargo, no haya habido una crisis social más allá de las que pueda haber habido de manifestaciones en Madrid, en el congreso de los diputados, etcétera. Y eso no ha ocurrido quizás porque dentro de esa picaresca española hay un factor que es el de la familia que protege y aglutina mucho y, en Francia, no tanto. Aquí a los dieciocho años te vas a estudiar, sales fuera y trabajas, y probablemente no te desvinculas, pero digamos que el cordón umbilical se alarga mucho más que en España, y el sistema de protección de la familia en España es mucho más como la italiana. También por eso hay aquí muchas más ayudas para irte de alquiler, con lo cual todo influye. Creo que caemos bien, les gusta nuestro país, y luego hay cosas en política y economía que igual que ellos tienden siempre a compararse con Alemania y miran al vecino más rico o potente para tratar de asemejarse a él. A España lo ven en ese carril de más simpático pero no querrían asemejarse a nosotros en cuanto a lo político y económico.

¿Cuál ha sido la mejor experiencia que has vivido como corresponsal en el extranjero?
Me gustó mucho cubrir unas elecciones presidenciales aquí pero por la adrenalina y el poder contarlo, el poder vivir todos los debates previos, unas elecciones que a lo mejor unos meses antes pensábamos que no podría ganar Hollande y, sin embargo, lo hizo. Luego hay otras cosas del día a día que también te pueden alegrar. Por ejemplo, vino una vez Bruce Springsteen a presentar un disco y tuvimos la suerte de poder escucharlo en un teatro abierto solo para la prensa y con él allí, después de haberlo escuchado respondiendo a las preguntas. Para mí, eso fue una experiencia brutal y fue una noticia del telediario que probablemente iría al final, por el tema cultural y eso, pero fue una noticia que me gustó. Luego está el Roland Garros que son un par de semanas donde cambias totalmente el chip y también es muy agradable. Son pequeños momentos que son grandes también para ti como persona porque te resultan muy agradables, estás divirtiéndote y, al mismo tiempo, estás trabajando. Eso sí que es una suerte.

¿Qué consejo le darías a la nueva generación de periodistas que quieren instalarse fuera de España como corresponsales?
Creo que a un joven periodista lo primero que le diría es que no se desanimara. Ya sé que todo el mundo lo dice, pero no conozco un medio en el que te hayan dicho alguna vez ‘esto está bien, estudia esto porque merece la pena, porque te va a gustar, porque vas a ganar dinero, porque vas a tener proyección profesional…’ En mi época recuerdo que el sueño de todos mis compañeros de quinta en la facultad era ser como José Ramón de la Morera, por aquello de que la radio deportiva estaba en todo lo suyo en ese momento. Sea lo que sea lo que te guste hay que perseverar, nunca nadie dijo que ser periodista y dedicarse a la documentación y a la información era fácil y estaba bien, en ningún momento. Y en segundo lugar, si tú te quieres dedicar a la información internacional es tener paciencia y formarte, ya no solo en idiomas, que también, por supuesto, sino viajar, no tener prejuicios, y sobre todo, formarte en muchas pequeñas cosas que cuando estás en la carrera son dos o tres lecciones que luego te acuerdas, y no quiero contar batallitas pero es así. Historia y economía son frentes que vas a necesitar, cartas que vas a necesitar sacar de la manga en determinados momentos. Luego hay pequeñas cosas como contrastar. Me acuerdo que un profesor siempre me lo decía: ‘hay que verificar, hay que contrastar’, eso es una lección que sirve seas corresponsal o no. Es muy bonito ir, cubrir, escribir un artículo, hablar por la radio o por la tele y no; hay que tener un bagaje, es muy importante.
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jueves, 12 de diciembre de 2013

El triatlón, un deporte que sigue creciendo en Cuenca

La creación de una escuela de triatlón, una prueba de renombre nacional y la participación en los JJ.OO. de Londres del conquense Josemi Pérez, disparan la afición por este duro deporte.

El triatlón es uno de los deportes más completos y duros que existen a nivel competitivo individual. Se trata de una disciplina que reúne en una sola prueba a los deportes de resistencia por excelencia: natación, ciclismo y carrera a pie. Según cuenta la leyenda, su origen oficial se remonta al año 1978 en Hawai, cuando marinos norteamericanos se pusieron a prueba para decidir cuál de los tres deportes era el más duro. Finalmente decidieron unir los tres en una sola prueba, y el que antes la completara sería el ironman (hombre de hierro). Así es como nació el conocido Ironman de Hawai, la competición más antigua y prestigiosa de este deporte que a su vez ha dado lugar a más Ironman’s en diferentes países del mundo, constando la prueba de 3,86 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie. Pero, ¿cómo surgió la práctica del triatlón en Cuenca?

En agosto de 1988, el Ayuntamiento de Cuenca organizó la primera edición del ‘Triatlón Ciudad de Cuenca’, una de las pruebas más antiguas de España en este deporte. Ésta consistió en una ruta de 200 metros de natación alrededor del Peñote, 20km de ciclismo por algunas calles de la ciudad y 10km de carrera por el popular ‘circuito del pavo’. La prueba tuvo muy buena acogida en la capital conquense y derivó en la fundación de un club por algunos de sus participantes. Así, en 1991 se fundó ‘Hoces de Cuenca’, uno de los clubes de triatlón más antiguos y con más tradición de España.

En sus inicios ‘Hoces de Cuenca’ estaba formado por un grupo reducido de personas que encontraron algunas dificultades para poder desarrollarse como triatletas: “en aquellos tiempos ni siquiera había en Cuenca piscina cubierta y esto resultaba un hándicap”, comenta Fernando Villalba, director técnico del club y uno de los deportistas que más tiempo lleva practicando triatlón en la ciudad. La construcción de la piscina cubierta en Cuenca marcó un antes y un después: se creó una sección de natación que propició el gran desarrollo actual, ya que gran parte de los triatletas derivan de la natación. Sin embargo el detonante vino después, cuando en 2004 el triatleta conquense Josemi Pérez se proclamó subcampeón de España Junior, y fue seleccionado para el Campeonato de Europa y becado en el centro de alto rendimiento de Madrid. “Aprovechando el tirón, se creó la Escuela de Triatlón dentro del club con el fin de promocionar nuestro deporte entre los más jóvenes”, explica Villalba.

A partir de entonces el crecimiento del triatlón en Cuenca ha sido exponencial, y en parte ha sido impulsado por la prueba de Ferias (la ya mencionada ‘Triatlón Ciudad de Cuenca’), que según Villalba “acaba siendo una competición de “culto” en el calendario nacional”. Más adelante la escuela de triatlón se separó del club para trabajar de forma autónoma bajo el nombre ‘Trischool’.

Actualmente, el Club Hoces de Cuenca está formado por deportistas conquenses que proceden en su mayoría del Club Natación Cuenca, con el que mantienen un convenio de colaboración, así como por deportistas más veteranos que derivan del atletismo, aunque “cualquiera que esté dispuesto a entrenar a un ritmo tan exigente” puede formar parte de él, comenta el director técnico. Los entrenamientos se llevan a cabo en un mínimo de diez sesiones semanales, llegando hasta catorce en temporada alta. Los triatletas entrenan la natación entre semana con el Club de natación y el ciclismo con el Grupo Ciclista Rueda Libre, así como la carrera con los propios miembros del club. En cuanto a competiciones, los más veteranos apuestan por la larga distancia. Tres de los miembros del club participan en el Ironman de Lanzarote y alguna prueba regional, mientras que Josemi Pérez se ha dedicado en los últimos años al circuito mundial ITU, considerado la fiesta mundial del triatlón, que consta de eventos deportivos de primera calidad en algunas de las ciudades más emblemáticas del mundo. Los más jóvenes han competido en los campeonatos de España.

  Josemi Pérez en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

En cuanto a triunfos del club, cabe destacar que su principal protagonista, Josemi Pérez, ha sido campeón de España en numerosas ocasiones e internacional durante ocho años. Aunque el triatleta conquense tiene un amplio palmarés, sus éxitos más relevantes fueron su proclamación como subcampeón en la Copa del Mundo de Corea en el año 2011, y su clasificación para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, en los que consiguió el puesto número 24. Pero no es el único que ha conseguido méritos importantes. Julián Carretero y Ángel Herráiz fueron los primeros y únicos conquenses en clasificarse para el Ironman de Hawai, en el que el primero logró ser el segundo mejor español de la competición. Los jóvenes triatletas Óscar Ojalvo, Virginia Ortega, Andrea Amo y Carolina Carrascosa han sido varias veces pódium en Campeonatos de España, y  Sergio Bonilla ha formado parte junto con Virginia Ortega y Andrea Amo del exigente Programa Nacional de Tecnificación Deportiva de la Federación Española de Triatlón, un programa que se ha convertido en la base del deporte de alto nivel y en el que se realizan diferentes pruebas para detectar talentos deportivos dentro de los triatletas en edades de tecnificación, es decir, cadete, junior y sub23. Además de los logros deportivos, también hay que destacar el nivel técnico de los entrenadores del club. En los pasados Juegos Olímpicos de Londres, cuatro técnicos del club formaron parte del Equipo Olímpico Español, dentro del Equipo Técnico de Control y Evaluación del Rendimiento para Tecnificación y Alta competición de la Federación Española de Triatlón.
     Miembros de Trischool. Imagen cedida por Ramón Gómez Iniesta.

Sobre la escuela, Trischool nace con el espíritu y objetivo de formar triatletas desde edades tempranas”, y que dentro del club sus deportistas “vayan cumpliendo etapas, desde la categoría alevín a la de veterano” explica Ramón Gómez, su director técnico. Para él, Trischool representa el modelo de club al que deberían tender, en general, los clubes de nueva creación en España: un club que a su vez es escuela, ya que enseña y educa en un estilo de vida saludable donde la práctica deportiva es el pilar fundamental.

Trischool trabaja muy bien con las categorías inferiores. Actualmente está formado por deportistas en edad de educación primaria y secundaria principalmente, aunque debido a la demanda que este deporte tiene en la capital conquense, han dado cabida también a grupos adultos. El club cuenta con un cuerpo técnico formado por Licenciados en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte que trabajan con los diferentes grupos en horarios y lugares distintos. Los escolares trabajan dos horas y media de lunes a viernes en el complejo deportivo Luis Ocaña, mientras que los adultos entrenan dos horas diarias de lunes a viernes en las instalaciones de Termalia Sport Cuenca. Los sábados los dedican al trabajo de ciclismo con los diferentes grupos. Además del equipo técnico, Gómez también destaca la colaboración de un “grupo humano muy unido con familias volcadas al 100% en la formación de sus hijos, así como deportistas satisfechos que confían plenamente en Trischool”.

En cuanto a competiciones, las categorías en formación cubren dos ámbitos. Por un lado, el Campeonato Regional de Deporte en Edad Escolar, que incluye la participación en actividades como Triatlón, Ciclismo, Campo a Través, Ciclismo en ruta y MTB y Natación. Por otro lado, los Campeonatos de España de Triatlón, Duatlón, Acuatlón y Triatlón Cross, y otras pruebas de carácter nacional y regional. En el caso del grupo de adultos las participaciones son más variadas. Participan en todas las modalidades de triatlón y duatlón, así como en carreras populares, maratones y medias maratones, trail running, pruebas MTB, pruebas cicloturistas y raids de aventura entre otras. El club ya ha ganado el bronce en dos ocasiones (en 2011, los cadetes de Trischool fueron subcampeones de España de Triatlón en su categoría y en 2012 volvieron a conseguirlo tanto en la categoría masculina como en la femenina). Además Rodrigo García, uno de los jóvenes triatletas del club, ha sido Campeón de España de Triatlón Cross en 2012, subcampeón en 2013, y consiguió el bronce en el Campeonato del Mundo de Triatlón Cross Júnior en el mismo año.

Como hemos visto, la evolución del triatlón en Cuenca ha sido significativa. Quizás el punto culminante fue la clasificación de Josemi Pérez para los JJOO, siendo el primer deportista de la capital conquense en lograrlo. Y por otro lado, la creación de una escuela de triatlón ha sido fundamental para el inicio de muchos deportistas en este deporte. Si hacemos balance, la ciudad encantada cuenta actualmente con dos clubes, deportistas de todas las edades, una prueba de renombre nacional y un deportista olímpico. En palabras de Gómez, cada vez hay más medios y más profesionales, por lo tanto nos encontramos con mejor formación deportiva y con una práctica deportiva más segura y saludable”. Todo apunta a que la situación no podría hacer otra cosa más que mejorar, y es que el triatlón es un deporte de constante superación que cada día cuenta con más deportistas. Ramón lo describe así: “Me emociona, es la representación deportiva de la superación personal, que no está en el día de la carrera, está en los 364 días que la carrera tiene de trabajo tras de sí, y cada deportista con una historia de vida diferente, eso es el triatlón”. Y por otro lado, Villalba añade queel espíritu del triatlón siempre ha sido el reto por acabar y superar tus límites, independientemente del resultado y de los tiempos. Al ser tres disciplinas y ser de resistencia, la capacidad de poder seguir mejorando a una edad avanzada es muy gratificante”. Sin duda, estamos hablando de un deporte que hay que practicar para poder entender.

martes, 3 de diciembre de 2013

Julián Simón: "Las fuerzas se sacan sobre todo cuando tienes una ambición y una ilusión enorme"

Aquí está la entrevista a Julián Simón. Sé que la calidad del vídeo no es muy buena, pero he de decir en mi defensa que es una producción amateur. ¡Espero que os guste!


Entrevista a Julián Simón, piloto de Moto2 del Italtrans Racing Team en el Mundial de Motociclismo, realizada el 24 de noviembre de 2013.

@Criskat9

jueves, 31 de octubre de 2013

Cuenca Lacrosse, un equipo con poco pasado y mucho futuro

-Con apenas un año de recorrido el equipo participa en el Campeonato de España y en la Liga Española.


-Cuenca Lacrosse ha logrado tres cuartos puestos en los tres torneos que ha participado, superando a equipos con más experiencia.

     Algunos componentes del equipo ‘Cuenca Lacrosse’


Hace dos años Marcos Berges vino desde Soria, su ciudad natal, hasta Cuenca para terminar sus estudios de Arquitectura Técnica y trabajar. Con una trayectoria de seis años practicando el lacrosse y como componente de la Selección Española de este deporte, Marcos decidió formar un equipo en la capital conquense: cuando me vine a vivir a Cuenca el afán de seguir practicando este deporte me llevó a fundar este equipo y a buscar gente que quisiera practicarlo”. El equipo surgió gracias a un taller de la Universidad donde se impartía una iniciación al lacrosse. En él participaron, en un principio, diez personas que poco a poco han ido evolucionando y creciendo en este deporte, y desde entonces no han sufrido ninguna baja, sino tres fichajes nuevos, y las puertas siguen abiertas a nuevas incorporaciones.

Fue en octubre de 2012 cuando nació oficialmente ‘Cuenca Lacrosse’. Con catorce jugadores, el equipo disputó su primer partido oficial en el Campeonato de España celebrado en Cuenca en diciembre de ese mismo año, con un resultado de 0-11 contra la Universidad Carlos III, y quedando cuartos en la clasificación.

Desde entonces el equipo no ha hecho más que seguir evolucionando. Tras el campeonato de España, Cuenca Lacrosse participó en la liga 2013, quedando de nuevo en el cuarto puesto de la clasificación. Para ser un equipo novato, los de Cuenca consiguieron estar por delante de equipos consolidados y con más experiencia, como es el caso de Valencia.
Este año el equipo ha vuelto a participar en el Campeonato de España, celebrado en esta ocasión en Gijón el pasado fin de semana. Los conquenses han conseguido de nuevo un cuarto puesto.

La evolución del equipo ha sido más que significativa, y es que cuando Berges llegó a Cuenca no esperó que en una ciudad pequeña como esta pudiera tener tan buena aceptación este deporte: “hace un año nadie sabía que era el lacrosse, ahora estamos entre los cuatro mejores equipos de España superando a ciudades como Bilbao, Sevilla, Burgos, Valencia o Barcelona”, decía el jugador. Gracias al esfuerzo y a la dedicación de los componentes del equipo, han logrado que Cuenca sea la segunda provincia Española que cuenta con más jugadores, superada únicamente por Madrid que tiene, al igual que la capital conquense, dos clubes.

Actualmente el equipo se está preparando para disputar la liga 2014. Para ello, entrenan los lunes y miércoles dos horas en el pabellón San Fernando, centrándose en mejorar la técnica y el físico de sus jugadores.

Con apenas un año de vida, Cuenca Lacrosse ya se ha hecho hueco en la Asociación Española de Lacrosse participando en el Campeonato de España y en la Liga Española (con un funcionamiento similar a la liga de fútbol profesional), y han conseguido muy buenos resultados. El fundador del equipo está orgulloso y no es para menos. De éste deporte, Berges destaca sobre todo “el compañerismo que hay entre todos los clubs y el buen rollo que hay en cada partido, además de su nobleza, pues se promueve tanto el respeto al árbitro como al rival.” Como principal problema, que en España solo hay nueve clubs y en muchos de ellos no hay suficientes jugadores para jugar, además del “desconocimiento de un deporte que ni es considerado deporte por el consejo superior de deportes”, lo que hace más difícil la aparición de nuevos clubes.

A pesar del poco recorrido que tiene el equipo, Cuenca Lacrosse empieza a consolidarse y tiene una gran proyección hacia el futuro. Digamos que el camino para ellos no ha hecho más que empezar.

miércoles, 15 de mayo de 2013

¿Qué ha sido del 15M en Cuenca?


La actividad de los indignados continúa a través de plataformas

Cuenca. Pilar Piqueras, Raquel Martín y Cristina Barba
Dos años después de que estallara el 15M,  surgen preguntas acerca de la presencia de este movimiento en las ciudades españolas. En las capitales como Madrid, Barcelona o Valencia, es evidente que la actividad continúa a través de diferentes mecanismos. Sin embargo, existen dudas en cuanto a la situación en las ciudades pequeñas, como es el caso de Cuenca. ¿Es posible que el movimiento haya permanecido o se ha fragmentado? ¿Ha perdido fuerza o ha desaparecido?

Antes de la concentración masiva en Sol, en muchas ciudades españolas se fueron organizando distintas concentraciones bajo los lemas de 'Democracia Real Ya!' o 'Estado de Malestar'. En el caso de Cuenca, Marta Pérez y Flora Pérez se encargaron de organizar concentraciones todos los viernes formadas por unas veinte personas con el lema de 'Estado de Malestar', al igual que en otras ciudades españolas.

Después de un mes de movilización en la Plaza de San Esteban, la Acampada Cuenca levantó su campamento el 19 de junio de 2011. Tras el verano, hubo un repunte en la actividad con la manifestación del 15 de octubre pero el resurgir no duró demasiado.
  Fotografía de una de las primeras 
  concentraciones en Cuenca.

Con el paso del tiempo, han ido apareciendo diferentes grupos que articulan las luchas en la ciudad conquense: Plataforma contra el cementerio nuclear en Cuenca; Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), creada recientemente; Plataforma en defensa del ferrocarril público y social de cuenca, Plataforma para la defensa de los servicios públicos y sociales de Cuenca, la cual se divide en las siguientes secciones:  Asamblea Intercentros de Cuenca, constituida sobre todo para profesores de los institutos; Movimiento Estudiantil Universitario de Cuenca (MEUC) y, Coordinadora de Estudiantes e Institutos en Cuenca (CEIC), y la Plataforma por la Defensa de la Sanidad Pública en Cuenca.
Al haberse concretado los objetivos, también ha cambiado el perfil de los militantes. En función de la materia de las reivindicaciones (educación, sanidad, afectados por la hipoteca, etc.), suele predominar un perfil característico. Por lo general, las nuevas plataformas están formadas por gente de mediana edad que se ve perjudicada por los recortes o la legislación restrictiva en diferentes sectores. En relación a ello, Marta Pérez, una de las promotoras del 15M en Cuenca, que en la actualidad colabora en la comunicación y cartelería de diferentes asambleas  cree que es un error: “Antes teníamos unos objetivos más generales, pedíamos más democracia, íbamos en contra del sistema… Y sin embargo, ahora se ha ido demasiado a lo concreto. Está muy bien que la gente se agrupe y defienda lo que les toca a nivel de su trabajo. Pero para mí, es un problema que esas personas se centren solo en defender lo suyo. Me parece una postura un poco egoísta. Además, la raíz de todos los problemas es la misma: el sistema”. Según esta indignada debería haber más unión y claridad entre los integrantes de estas plataformas. También considera que es un problema que muchos de los que integran las plataformas pertenezcan a partidos políticos como PSOE y se replantea dudas acerca de las intenciones de este tipo de filiación. Según Pérez, es un error denunciar al gobierno popular sin hacer autocrítica, ya que induce a la confusión de la ciudadanía.

En cuanto a la desintegración del 15M en diferentes asambleas, muchos de los entrevistados lo achacan al hecho de que Cuenca sea una ciudad pequeña, con poco ambiente y cercana a Madrid. Así lo cree Marta Pérez: “En Cuenca, había mucha gente que estaba a favor del movimiento pero miraban a Sol. Nos veían como los cuatro niñatos que no saben de lo que hablan, o al menos, esa es la sensación que yo tengo. De hecho, había personas que iban a manifestarse a Madrid y en realidad, donde hacían falta fuerzas era aquí”.

Lo cierto es que la mayoría de los que en su día integraron el 15M en Cuenca, se han ido desvinculando. Según Marta Pérez, las razones se basan principalmente en cambios de residencia, falta de compromiso por falta de tiempo, concreción de los objetivos, etc. En otros casos, han prevalecido otras razones de carácter más personal como reconoce Ana Baeza, una de las antiguas integrantes: No sigo vinculada al movimiento porque ya no vivo en Cuenca por una parte, y por otra parte porque dejó de ser lo que yo esperaba y se politizó mucho, se burocratizó cualquier acción y en las asambleas no se llegaba a nada, era todo marear la perdiz. Ya no era aquello en lo que había empezado con tanta ilusión...”

A pesar de que ya no continúen los mismos miembros, la actividad no ha cesado, simplemente se ha transformado en objetivos a corto plazo, más concretos. Así lo explica el sociólogo Manuel Castells :  “Este es un movimiento rizomático, con múltiples nodos cambiantes y autónomos, que vive en las redes sociales en internet y entre la gente, que mantiene el fuego de la indignación mientras las cosas sigan como siguen y que aparece, desaparece y reaparece en el espacio público para palpar su existencia y elaborar un proyecto de cambio social. Al ser un movimiento sin jefes, basado en la horizontalidad y la participación, sin normas ni programa, supera cualquier circunstancia. Ni se crea ni se destruye, se transforma. Incluso sobrevive al peligro de los movimientos sociales: su autodestrucción por peleas internas”.

La evolución del movimiento en Cuenca ha demostrado que hay motivos para la esperanza. La reciente intervención para que no se privatizara la perrera municipal ha logrado salvar la vida de muchos animales. Además, existe una lucha activa para que el ayuntamiento conquense no privatice la gestión del agua. Todo ello demuestra que la lucha conquense sigue activa. Puede que haya cambiado la organización del movimiento, pero la esencia sigue viva.

sábado, 11 de mayo de 2013

Luna nueva


Imagen de la película. Fuente: El criticón.

FICHA TÉCTICA

Género: Comedia.
Año: 1940.
País: Estados Unidos.
Duración: 92 minutos.
Actores principales: Cary Grant (Walter Burns), Rosalind Rusell (Hildy Johnson), Ralph Bellamy (Bruce Baldwin). 
Director: Howard Hawks.
Productora: Columbia Pictures.


¿Qué ocurre cuando alguien intenta dejar su profesión vocacional y cambiar de vida?

Es lo que podemos encontrar en la película “Luna Nueva”. Hildy Johnson es una gran periodista con mucho talento, redactora en el periódico “El Tribune” junto a su ex marido, Walter Burns, inteligente, impertinente, ingenioso, con un perfecto dominio de la noticia a su antojo. Un día ella le visita para comunicarle que deja su profesión para casarse con Bruce Baldwin, un agente de seguros, y que se irán a vivir fuera. Walter intenta impedirlo por todos los medios y sabe que la manera más eficaz es convenciéndola a través del periodismo, así que consigue que Hildy se quede un día más para cubrir una última entrevista a Earl Williams, un hombre condenado a muerte al que le quedan pocas horas de vida, con la intención de conseguir su indulto a través del periódico así y conseguir un gran éxito profesional y el mayor éxito periodístico.
Obviamente Hildy, amante de su trabajo, renuncia a su matrimonio con Bruce y se queda con Walter y con lo que es su vida, el periodismo.

En esta película podemos apreciar el poder de la prensa, un debate sobre la profesión de la información, ya que en esta película no está muy bien visto. Tejemanejes, puñaladas traperas, falsedad. Corrupción política, y el uso de la vida de una persona para ganar unas simples elecciones a la alcaldía.
No deja muy buen sabor de boca para las personas que queremos ejercer esa profesión, pero si que es cierto que han pasado 70 años desde aquella película y el concepto ha evolucionado mucho.
Por otro lado, la historia de amor entre Walter y Hildy se desenvuelve con sarcasmo, ironía y sátira, y le da un punto cómico a toda la historia.
El aspecto periodístico que más podamos apreciar en la película quizás sea la redacción de la noticia, en prensa escrita, ya que casi toda la película se desarrolla en la sala de prensa y podemos ver las llamadas que se hacen para recopilar información y cómo la seleccionan y redactan a máquina.

lunes, 6 de mayo de 2013

Black Mirror


Si a alguien le cabe alguna duda de que la comunicación es un gran aparato de poder, es porque no ha visto el primer episodio de la serie Black Mirror.

A través de un vídeo colgado en la red, se chantajea al Primer Ministro del país: debe practicar actos sexuales con un cerdo en directo a cambio del rescate de la princesa Susannah. Aunque los intentos de eliminar el vídeo de Internet son desesperados, el vídeo es copiado y distribuido en cuestión de minutos. La situación es preocupante, pero el Primer Ministro no está dispuesto a pasar por tal humillación. Es entonces cuando mediante un nuevo vídeo en el que parece que le amputan un dedo a la princesa, la situación comienza a ser escalofriante.
La cuestión es que hasta ese momento, la ciudadanía rompe una lanza a favor del presidente. Pero al ser conscientes de que no se trata de una broma y que están ante una amenaza que pone en peligro la vida de la princesa, la opinión pública empieza a cuestionar la integridad del Primer Ministro. Éste se ve presionado, y su principal preocupación es su imagen. ¿Quién querrá como Primer Ministro a un hombre que no es capaz de pasar por tal humillación para salvar una vida? La balanza comienza a declinarse para el otro lado, el Primer Ministro se da cuenta de que ganará más si accede al chantaje que si lo rechaza.
Cuando finalmente accede, resulta que la princesa había sido liberada 30 minutos antes de la hora fijada. Aquí es donde encontramos el verdadero poder de los medios de comunicación: el secuestrador sabía perfectamente que absolutamente todo el mundo, o la gran mayoría, estaría espectante ante una pantalla por el morbo que les produce ver este acto. Una perfecta manipulación perversa, un previsible comportamiento creado por la adicción a los medios y a los actos de este tipo.
Y sí señores, la comunicación es poder. En este episodio se muestra la gran capacidad y velocidad de las redes sociales para transmitir informaciones en cuestión de segundos. Es imposible luchar contra la comunicación y su rápida difusión: Ésta puede llegar a cualquier parte, por mucho que intentemos detenerla. Además de la capacidad y la velocidad, también puede ser muy persuasiva. A través del primer episodio de Black Mirror hemos visto cómo la forma de transmitir determinada información puede fijar o cambiar una idea en la mente de las personas. Pensemos en el giro que da la opinión pública al recibir nueva información sobre el caso del secuestro de la princesa. Y cómo el Primer Ministro se deja llevar por esa opinión que se ha creado a través de los medios, actuando tal y como tenía previsto el secuestrador.
A modo de conclusión, deducimos que se puede utilizar la comunicación y los medios de distribución de ésta para ejercer poder sobre el resto de personas, consiguiendo comportamientos previsibles, o cambios de actitud si sabemos bien cómo jugar con la comunicación.